Las manos del Sr. Luboš Zajíc
Por Rudolf Volejník
Puede que haya quién se pregunte qué necesidad hay de organizar un concurso de lectura y escritura braille; no hay concursos de este tipo en tinta. La respuesta es muy sencilla: es obligatorio aprender a leer y a escribir en tinta; la ley establece que debemos aprender a leer y escribir en el colegio; sin embargo NO es obligatorio aprender a leer ya escribir en braille: por lo general, los niños y adultos ciegos pueden decidir si quieren o no aprender braille. Extraño, ¿verdad? Pues así están las cosas en estos tiempos modernos de lo políticamente correcto. Hablando más en serio, los resultados son desastrosos: en vez de hacer que el sistema braille sea obligatorio para todos los estudiantes oficialmente reconocidos como ciegos, niños y adultos, nos hemos dedicado a discutir en diferentes partes del mundo por qué el braille es cada vez menos popular. Según datos estadísticos recogidos recientemente en los EE. UU., tan solo el 10% de americanos ciegos saben leer y escribir en braille; las cifras son similares en el resto de países desarrollados.
Para frenar esta tendencia tan desfavorable, la organización Ciegos Checos Unidos organiza concursos nacionales bienales de lectoescritura braille. Los concursos más recientes también han incluido braille electrónico, esto es, la utilización de dispositivos que no muestran el braille en papel, sino en un periférico de ordenador especial de entrada/salida. Se trata de un dispositivo (un ejemplo importante de este tipo de periférico es el EasyLink 12 Touch, fabricado por una empresa polaca, Harpo) que puede mostrar un máximo de 12 caracteres braille de forma simultanea; haciendo uso de las teclas de navegación del dispositivo el lector puede desplazarse por el texto de la pantalla de un ordenador o de un dispositivo móvil; a su vez dispone de un teclado que permite escribir y editar texto sin tener que hacer uso de la pantalla táctil.
Este año la organización Ciegos Checos Unidos dio la bienvenida a cinco concursantes; pusimos a prueba sus habilidades para leer, escribir, editar y compartir, todas dependientes de su dominio del sistema de lectoescritura braille.
En primer lugar se les pidió que leyeran en voz alta un texto de 100 palabras; los tiempos obtenidos oscilaron entre un 1 minuto 39 segundos y 2:30. A continuación los concursantes realizaron un dictado que constaba de 300 caracteres, en el que cada carácter omitido o erróneo recibía un punto de penalización. Al parecer esta tarea resultó ser más difícil que la lectura, ya que ningún participante consiguió introducir correctamente los 300 caracteres, siendo el peor resultado de 278 y el mejor de 299; desafortunadamente, uno de los participantes abandonó el concurso llegado este punto.
A continuación el reto más difícil: se pidió a los participantes que abrieran un fichero con 16 líneas poéticas presentadas en desorden. La tarea consistía en ordenarlas correctamente, para lo que disponían de 30 minutos; para ello los participantes contaban con algunas pistas: algunas líneas (versos) estaban numeradas; también hay que tener en cuenta el ritmo y la rima. Cada línea colocada correctamente les valía 10 puntos. Los resultados sin duda demostraron el grado de dificultad de la tarea: solo un concursante obtuvo el máximo, 160 puntos, mientras los demás obtuvieron entre 0 y 60 puntos.
Por último se pidió a los participantes que compartiesen su dictado y su trabajo de edición con el ordenador principal del jurado, lo cual no presentó particular dificultad, aunque uno de los concursantes tuvo un pequeño problema.
La clasificación final fue la siguiente:
- En cuarto lugar: Karel Giebisch, con 425 puntos;
- En tercer lugar, Jiří Sádovský, con 514 puntos;
- En segundo lugar: Zdeněk Bajel, con 557 puntos;
- El ganador fue: Luboš Zajíc, con 658 puntos.
Los señores Sádovský, Bajtl y Zajíc se aseguraron su plaza para participar en el Concurso Internacional Braille Visegrad, que se celebrará en Praga en abril de 2016, con el patrocinio del Fondo Internacional Visegrad.
El presidente del Jurado en la cabecera de la mesa (Rudolf Volejnik) y todos los concursantes: a la izquierda, Sres. Luboš zajíc (más lejos de la Presidencia del Jurado) y Jiří Sádovský (más cerca de la Presidencia del Jurado); a la derecha los Sres. Zdeněk Bajtl (más lejos de la Presidencia del Jurado) y Karel Giebisch (más cerca de la Presidencia del Jurado).