Posibles riesgos y ventajas de los vehículos eléctricos e híbridos para los peatones ciegos y para otras personas vulnerables

Este artículo trata sobre el impacto del aumento en el número de vehículos de motor silencioso en el día a día de los peatones ciegos y deficientes visuales de Europa. El creciente número de vehículos eléctricos e híbridos es una de las preocupaciones clave de este colectivo. Aunque valoramos las ventajas medioambientales y la reducción del ruido en nuestras carreteras, el uso de estos vehículos ha supuesto la creación de posibles riesgos para la independencia y la integridad física de las personas ciegas y deficientes visuales, así como de otros peatones vulnerables.

Desplazarse y orientarse de manera independiente puede ser todo un reto para una persona ciega o deficiente visual: el medio público nos ofrece toda clase de posibilidades, pero también muchos obstáculos, a menudo inesperados, por lo que a veces no podamos utilizar nuestras rutas habituales o hacer uso de rutas o indicaciones nuevas de forma segura y cómoda. El ruido que genera el tráfico es una fuente de información formidable que facilita la orientación de las personas ciegas y con baja visión; dependemos mucho de este sonido para determinar cuándo es seguro cruzar, para interpretar y evaluar el estado del tráfico, para alinearnos correctamente al cruzar una carretera, en resumen, para formarnos una representación acústica de nuestro entorno y actuar en consecuencia.  

El uso de vehículos eléctricos e híbridos es una gran amenaza para la independencia y la seguridad de las personas ciegas y deficientes visuales: hace que sea menos viable utilizar el sonido del tráfico como fuente fiable y segura de información acústica. Debido al funcionamiento tan silencioso de los vehículos eléctricos e híbridos, es prácticamente imposible que un peatón ciego pueda detectarlos, determinar su distancia y su dirección de manera correcta, así como con la antelación necesaria para evitar un atropello. Hay más probabilidades de colisión entre peatones y vehículos eléctricos o híbridos; éstas pueden causar lesiones graves y en el peor de los casos la muerte del peatón.  

En los últimos años se han llevado a cabo estudios para intentar analizar datos fiables sobre accidentes para poder evaluar el riesgo que puede suponer el uso de vehículos silenciosos.

  • En el Reino Unido, Morgan et al., en su análisis comparativo llegan a la conclusión de que proporcionalmente hay más atropellos con vehículos eléctricos e híbridos que con vehículos con motor de combustión interna.
  • La Universidad de Dresden ha estudiado la percepción y evaluación del sonido externo de los vehículos eléctricos e híbridos y han hallado que “(…) se necesita un sonido adicional para la detección de la presencia y aproximación de los vehículos eléctricos e híbridos”.  
  • Por último, en un estudio reciente TAS, Reino Unido, ha analizado el número de accidentes en relación a los vehículos eléctricos e híbridos, los resultados indican que estos vehículos “(…) tienen más probabilidad de verse envueltos en accidentes en los que los peatones resultan lesionados”.   El número de accidentes con peatones lesionados en atropellos con vehículos eléctricos e híbridos ha subido de 98 en 2012 a 151 en 2013, lo que supone un incremento del 54%. Mientras que en 2013 se produjo un mínimo histórico en el número de este tipo de accidentes con vehículos de combustión interna, los vehículos eléctricos e híbridos registraron un nuevo incremento, con el aumento en el porcentaje de accidentes superando con mucho el aumento en el número de vehículos.   

Como se ha dicho anteriormente, los vehículos silenciosos son más peligrosos para los peatones que los vehículos convencionales, cuando se desplazan a una velocidad entre 0 y 20 kilómetros por hora en la actual situación de tráfico mixto. A velocidades superiores el ruido que generan los neumáticos en contacto con la carretera se convierte en la principal fuente de sonido y supera al producido por el vehículo; por ello es necesario establecer el requerimiento de un sonido adicional a  velocidades inferiores a 20 kilómetros a fin de garantizar que el vehículo es audible incluso en zonas con poco tráfico. Las situaciones que se describen a continuación son las más peligrosas para las personas ciegas y deficientes visuales si los vehículos eléctricos e híbridos no cuentan con un sonido adicional:

  • Cruces poco seguros sin pasos de cebra o semáforos: en estos cruces las personas ciegas y deficientes visuales dependen mucho de su oído y utilizan el ruido del tráfico que se aproxima para guiarse y decidir cuando es seguro cruzar; pero es imposible detectar auditivamente a un vehículo silencioso, lo que genera un alto riesgo de accidentes.
  • Cruces con indicadores acústicos y/o táctiles: muchos cruces, sobre todo en áreas urbanas, cuentan con semáforos equipados con dispositivos acústicos o táctiles destinados a ayudar a que las personas ciegas y deficientes visuales puedan cruzar la calle de forma segura. Los vehículos que están girando a la derecha dirigiéndose al cruce que está en verde para la persona ciega conlleva un alto riesgo de colisión; incluso si los peatones tienen preferencia nunca pueden estar seguros de que los vehículos se van a parar.
  • Carreteras secundarias, vehículos que salen de recintos o caminos privados, entradas, garajes, aparcamientos: en estos casos los peatones ciegos no pueden percibir cuando un vehículo silencioso se está aproximando o saliendo a la carretera; asimismo, un vehículo silencioso que se acerque de repente puede sobresaltar al peatón.
  • Cruces en rotondas, pequeñas o grandes: las rotondas están reemplazando cada vez más a los cruces convencionales en muchas partes de Europa. Esta tendencia, que genera intersecciones de libre circulación, es muy preocupante para las personas ciegas y deficientes visuales en lo que se refiere a su accesibilidad. Los peatones ciegos se desplazan de manera ortogonal (izquierda-derecha-arriba-abajo); es por este motivo que por lo general les resulta difícil orientarse en las rotondas. El ruido que producen los motores de combustión interna convencionales puede ser suficiente en algunos casos para que el peatón ciego pueda orientarse; la ausencia de ruido incrementa de manera considerable el riesgo de colisión con un vehículo eléctrico.

Gracias a la enérgica intervención de la Unión Europea de Ciegos, la Unión Europea y la UNECE (United Nations economic Commission for Europe: Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas) reconocieron la necesidad de incorporar un sonido artificial adicional en los vehículos eléctricos e híbridos. El “Reglamento sobre el nivel de sonido de los vehículos motorizados” de la UE (EU 540 / 2014), estipula que es obligatorio instalar un sistema acústico de alerta o AVAS (Acoustic Vehicle Alerting System) en los vehículos eléctricos e híbridos.  Los fabricantes de coches deberán incluir este sistema de alerta en sus nuevos modelos de coches eléctricos a partir del 1 de julio de 2019. Además, todos los vehículos eléctricos e híbridos nuevos deberán incluir este sistema a partir del 1 de julio de 2021. Este es sin duda el mayor logro de nuestra campaña. Sin embargo, para la EBU es muy decepcionante que el interruptor de pausa también se haya convertido en un elemento obligatorio. Según la nueva normativa el sistema acústico de alerta tendrá que encenderse por defecto cada vez que se arranque el coche. Arrancar quiere decir que el motor tiene que pararse por completo y no incluye los sistemas de parada y arranque automático. Todo lo relativo a las características y requisitos del sistema acústico de alerta queda recogido en el Anexo 8 del reglamento EU 540.    

Otro asunto preocupante desde el punto de vista de la EBU es el hecho de que los periodos de transición sean tan largos; esto es, el periodo de tiempo que transcurre hasta que el reglamento se implementa por completo Por desgracia el reglamento no obliga a los fabricantes de coches a instalar el dispositivo en vehículos ya vendidos, por lo que miles y miles de vehículos silenciosos sin sistema acústico de alerta estarán en circulación hasta el 2019, dejando totalmente desprotegidos a los peatones con baja visión: un panorama de lo más preocupante.  

Según el reglamento EU 540/2014 la Comisión Europea tiene autoridad para adoptar actos delegados “para revisar el Anexo VIII y para incluir requisitos más detallaos relativos al funcionamiento de los sistemas acústicos de alerta o de sistemas de seguridad activos teniendo en cuenta el trabajo llevado a cabo por la UNECE en este campo llegado el 1 de julio de 2017”.  Este es un aspecto importante ya que cualquier avance que consiga la UNECE mejorará el futuro reglamento de la UE número 540 / 2014, ya que el texto deberá armonizar con el trabajo de regulación de las Naciones Unidas.   

Un grupo de trabajo compuesto por expertos de organismos de normalización, fabricantes de vehículos, expertos en producción y generación de sonido y representantes de los ministerios de transporte nacionales ha creado un reglamento de la UNECE, que explica resumidamente los requisitos técnicos para el funcionamiento y puesta a prueba de los sistemas acústicos de alerta que se instalarán en los coches y autobuses eléctricos e híbridos.  

Expertos de la Unión Europea de Ciegos y de la Unión Mundial de ciegos asistieron a  la mayoría de las reuniones del grupo de trabajo en representación de la población ciega y deficiente visual de todo el mundo. Aunque no teníamos derecho a votar por la inclusión o exclusión de las propuestas que se hacían, sí expresamos con decisión nuestra preocupación en relación a cualquier disposición que pudiese ser contraria a los objetivos de seguridad del sistema acústico de alerta. Gracias a  nuestra dedicación y perseverancia se pudieron establecer los siguientes elementos clave del reglamento:  

  • Se prohibirá la instalación de interruptores de pausa; los fabricantes y conductores ya no tendrán está opción. Este nuevo requisito, que supone un gran logro, se incluyó en la reunión del grupo de trabajo sobre ruido (GRB) celebrada en septiembre de 2016; fue aprobada de forma unánime por todos los miembros del grupo de trabajo; para que sea incorporada en el reglamento de la UNECE este nuevo requisito debe ser aprobado por el WP.29 en marzo de 2017. Dado que todos los expertos del grupo de trabajo sobre ruido apoyan esta medida esencial para la seguridad, lo más probable es que el WP.29 apruebe esta nueva  condición.
  • Los fabricantes de coches pueden incluir de manera voluntaria un sonido que indique la presencia de un coche eléctrico o híbrido cuando éste está stacionario.   

Se puede decir que el nuevo reglamento de la Unión Europea es un éxito, ya que este reglamento no permite la inclusión de un interruptor de pausa y considera deseable la inclusión voluntaria de un sonido que indique que el coche está estacionario; sin embargo, sigue siendo insuficiente si nuestro objetivo es garantizar la seguridad de los peatones vulnerables. La EBU y la WBU han hecho campaña de manera conjunta para conseguir requisitos más estrictos, como la inclusión obligatoria de un sonido que indique cuando el vehículo está estacionario y el aumento del nivel de sonido mínimo.

El WP.29, el Grupo Mundial para la Reglamentación de Vehículos, adoptó en marzo de 2016 el reglamento de la UNECE; el WP.29 es la máxima autoridad en la materia con autoridad para adoptar las medidas legislativas de la UNECE relativas a vehículos. El WP.29 ha prolongado el periodo de actividad del grupo de trabajo sobre vehículos silenciosos a fin de dar respuesta a las preocupaciones y objeciones de la EBU y de la WBU relativas al texto actual. Cualquier hallazgo nuevo todavía puede incorporarse como enmienda al reglamento adoptado por la UNECE.  

Las perspectivas de futuro de los peatones ciegos de todo el mundo son alentadoras, ya que se está produciendo un cambio en la forma de pensar de las delegaciones de transporte nacionales. Se están diseñando más estudios y demostraciones sobre el sistema acústico de alerta en entornos reales, que se llevarán a cabo en un futuro muy cercano. No obstante, sigue siendo nuestro cometido, así como nuestra obligación moral, seguir informando sobre la necesidad de utilizar el sistema acústico de alerta como un sistema que funcione de manera constante, a fin de garantizar la seguridad de los peatones, permitiendo que cualquier peatón, con discapacidad visual o sin ella,  pueda detectar la presencia de un vehículo silencioso en todo momento y en cualquier circunstancia, para que puedan realizar los cruces bien informados y de forma segura.  

Lo que es más, la EBU como organismo representante de más de treinta millones de personas ciegas y deficientes visuales debe intentar garantizar que los requisitos del reglamento de la UNECE también sean incluidos en el reglamento EU540/2014, para garantizar la prohibición a nivel mundial de la utilización de interruptores de pausa para los sistemas acústicos de alerta, así como un marco de regulación de la seguridad consistente y armonizado en todo el mundo en materia de vehículos eléctricos e híbridos . También debemos estudiar con detenimiento y minuciosidad los nuevos avances técnicos relacionados con los vehículos autónomos para garantizar que estos vehículos estén equipados para responder a nuestras necesidades en materia de seguridad vial, en vez de convertirse en causa de inseguridad y riesgo para nuestra comunidad.

ACAPO, la asociación portuguesa de ciegos y deficientes visuales publicará una versión en portugués de este artículo en febrero de  2017 en su revista Louis Braille.

Jessica Schröder, Federación Alemana de Ciegos y Deficientes Visuales (DBSV)

Directora de la campaña de la EBU “Coches silenciosos”.