La accesibilidad de los trenes y las estaciones de ferrocarril en Francia

Acciones de la Organización Nacional Francesa de Ferrocarriles  (SNCF) en materia de accesibilidad

Ante todo me gustaría felicitar a la SNCF por la creación de comités de accesibilidad y organizar reuniones mensuales con todas las organizaciones de personas con discapacidad, lo que facilita que los técnicos en transporte puedan comprender nuestras peticiones y preguntarnos directamente sobre nuestras necesidades. Gracias a estos comités de accesibilidad en 2024 todas las estaciones de ferrocarril de Francia estarán equipadas con los siguientes sistemas:

  • Acceso: una baliza acústica indicará la ubicación de la entrada principal de la estación. Todas las ventanillas de ventas de billetes, así como otros servicios de la estación, contarán con bucles magnéticos. Las máquinas expendedoras de billetes contarán con sistema de voz.
  • Desplazamiento horizontal: sistema de guiado con dos franjas de 15 centímetros cada una con una distancia entre ellas de 40 centímetros. El cambio de dirección se indica mediante un cuadrado y por medio de balizas acústicas (una para cada dirección) que indican la dirección a seguir dependiendo dónde se quiera ir: ventanilla de venta de billetes, aseos, recepción, etc.). Debe notarse que las balizas se activan una tras otra y están orientadas hacía el suelo para mostrarnos qué dirección seguir.  Todos los andenes cuentan con franjas de aviso de pavimento táctil.
  • Desplazamiento vertical: las escaleras están precedidas de franjas de señalización de pavimento táctil; las escaleras cuentan con barandillas con rotulación en braille e información con texto de gran tamaño. El borde de cada escalón está señalizado de forma que contraste, tanto de forma visual como con pavimentación táctil, con el escalón siguiente y con el precedente. Los ascensores cumplen con la normativa europea EN 81-70.

Críticas de los usuarios

Todas estas obras deberían haber concluido en 2015. Los elementos que se describen más arriba son muy costosos, por lo que la SNCF ha intentado muchas veces reemplazarlos con tecnologías de “balizas y GPS”; estas soluciones no solo no son lo suficientemente precisas, sino que la población con discapacidad visual en su conjunto no puede utilizarlas, razón por la cual estas iniciativas han sido rechazadas.

 
Además, el proceso de consulta a veces puede ser difícil, ya que la accesibilidad también incluye los pequeños detalles y los arquitectos tienden a olvidarse de las pequeñas cosas que hacen que algo sea accesible o no. Tomemos como ejemplo la nueva estación de TGV (tren de alta velocidad) en Montpellier: las franjas guía y las balizas acústicas nos ayudan a encontrar la estación al bajarnos de un taxi o del transporte público; el problema es que se olvidaron de colocar una baliza acústica en el “punto de acceso para personas con discapacidad”, por lo que las personas ciegas o deficientes visuales no podían obtener la ayuda del personal del servicio “Access Plus” (servicio de acompañamiento) que en teoría debía guiarlas hasta el tren. Hemos tenido que intercambiar muchos correos electrónicos y hacer mucha presión para conseguir convencer al personal de que se incluyese esta baliza en el sistema y para que entendieran que no era algo superfluo.

También nos ha costado mucho que atendieran nuestras demandas en lo relativo a la accesibilidad web de las páginas de venta por internet o la accesibilidad de las aplicaciones móviles de la SNCF. No es fácil para una persona ciega comprar billetes de forma totalmente independiente en estas páginas web. La SNCF debería entender que también somos clientes y que esta falta de accesibilidad constituye una discriminación de las personas con deficiencia visual.

Además, el reglamento europeo que se está revisando en la actualidad estipula que las personas con discapacidad pueden solicitar que un guía las acompañe hasta el tren. La SNCF creó el servicio “Access Plus” que hemos mencionado con anterioridad, pero es necesario llamar por teléfono con 48 horas de antelación para poder utilizar este servicio, lo cual es inaceptable para las personas que necesitan viajar de manera imprevista.

Lo que es más, la SNCF está considerando dejar de ofrecer este servicio para aquellas personas con discapacidad visual que viajen con un acompañante, argumentando que el acompañante se beneficia de importantes descuentos en el precio del billete. Nos oponemos rotundamente a este cambio y hemos informado sobre el asunto al Ministerio de Transporte. Esta decisión no es aceptable porque las estaciones son lugares que generan estrés, por lo que necesitamos a nuestros acompañantes, que también nos sirven de ayuda a bordo del tren. También es importante señalar que las personas más mayores de nuestro colectivo pueden tener otros problemas de movilidad además de la ceguera. Sería muy complicado para el acompañante tener que guiar y acompañar en una de las grandes estaciones de Francia a una persona con discapacidad visual cuando la información de la salida se comunica con tan solo veinte minutos de antelación.

El servicio “Access Plus” no cuenta con suficiente personal, pero es que ahora además la SNCF ha tenido que ampliar este servicio a todas las personas de “movilidad reducida”, esto es, a cualquier persona que tenga un problema de movilidad. Como consecuencia de este cambio la demanda ha aumentado de manera drástica, esto  unido a los recortes económicos, ha repercutido negativamente en el servicio que reciben las personas con discapacidad visual. Esto no es aceptable y debemos combatirlo. Hay personas con discapacidad que se quedan esperando la asistencia en la entrada y pierden el tren o que se quedan olvidadas esperando en el tren al terminar el recorrido. La última persona afectada, una persona con discapacidad visual de Auxerres que quedó olvidada en el tren a su llegada a la estación, se ha rebelado y ha ganado el juicio contra la SNCF por negligencia
Por Thierry Jammes, experto en accesibilidad