En mayo de 2018 la Comisión Europea publicó su propuesta para la creación de un reglamento para el sucesor al actual programa Europa Creativa, que ha probado ser tan popular, para el periodo 2021-2027. En marzo de 2019 el Parlamento Europeo adoptó su posición en primera lectura. ¿Cuáles son los principales temas para el Parlamento Europeo?
El texto que se votó en la sesión plenaria en abril de 2019 representa el mandato del Parlamento Europeo en las negociaciones con el Consejo, que comenzaron en el otoño del año pasado y se quedaron estancadas tras la fuerte oposición de algunos Estados miembro relativa a temas clave para el futuro del programa. Durante la fase de negociación el Parlamento siempre ha tenido su objetivo claro: contar con un programa capaz de respaldar proyectos audiovisuales culturales, artísticos, creativos, con valor añadido europeo, que puedan circular en varios países de la Unión Europea, así como fuera de Europa, fortaleciendo así la dimensión económica y la competitividad de la UE en este campo. El programa Europa Creativa debe estar destinado a promover la participación activa de los ciudadanos, con particular énfasis en las nuevas generaciones y en la accesibilidad. Una vez se reanuden las negociaciones, el Parlamento sobre todo mirará de resolver el asunto de la inclusión, como se indica en las respuestas a las preguntas de esta entrevista que se verán a continuación.
En el documento en el que la EBU formula su postura se pide que el nuevo reglamento de la UE haga al menos el mismo énfasis que el actual en lo que se refiere a la financiación de MEDIA relacionada con las necesidades de accesibilidad de las personas con discapacidad visual. ¿Considera como relator del Parlamento Europeo que la propuesta publicada por la Comisión Europea en mayo de 2018 va en la dirección correcta? ¿Qué enmiendas propone el Parlamento?
El objetivo del Parlamento es crear una realidad cultural europea que sea cada vez más inclusiva; esto también implica conseguir que un programa como Europa Creativa, el único fondo europeo destinado a financiar la cultura, sea más inclusivo, con especial atención a las personas con discapacidad. La propuesta de la Comisión del 2018 supuso sin duda un avance en muchos aspectos comparado con planes anteriores. Sin embargo, esta propuesta no es lo suficientemente ambiciosa en lo que se refiere al fomento de la inclusión. Inclusión es un término que se utiliza en el texto, pero solo de forma general, entendido como mera inclusión social. El Parlamento, gracias a las enmiendas programadas, que suponen un momento fundamental de la actividad de la Asamblea Europea, se ha esforzado por conseguir que el texto, y por tanto el programa, sea más inclusivo, promoviendo la circulación de obras europeas por medio de estrategias de distribución coordinadas que fomenten el uso de herramientas para la creación de subtítulos, doblaje y audiodescripción. En particular propone incluir, entre los objetivos establecidos, que el programa sea verdaderamente accesible e inclusivo, con especial atención a la igualdad de género, la inclusión de las personas con discapacidad y de las personas en situación de precariedad.
¿Cuál es la situación actual en las negociaciones inter-institucionales de la UE? ¿Qué puntos son los que provocan más dificultades? ¿Podemos contar con que el Parlamento se mantenga firme en lo que se refiere a la necesidad de que la UE promueva la inclusión social de las personas con discapacidad?
Las negociaciones inter-institucionales se han retomado con timidez bajo la nueva presidencia alemana del Consejo. El objetivo de ambos colegisladores es que las negociaciones concluyan en noviembre, a fin de que el nuevo programa pueda estar listo para el 1 de enero de 2021, evitando así interrupciones en la programación. La reanudación de las negociaciones se ha caracterizado por un intenso debate destinado a solventar los asuntos más importantes, que esperamos encuentren una solución que cuente con la aprobación de todos; en especial, el ya mencionado tema de la inclusión, la música, entendida como una acción sectorial que merece la debida atención en los próximos siete años, sobre todo después de los efectos de la pandemia del COVID-19. Por último, pero no por ello menos importante, está el tema de la gobernanza, que el Parlamento Europeo considera un asunto horizontal de suma importancia para el futuro de los tres programas dentro del ámbito de competencia del Comité de Cultura y Educación del Parlamento Europeo.
El Parlamento siempre ha mostrado un particular interés por el tema de la inclusión social, entendido sobre todo como la inclusión de las personas con discapacidad; lo que demostró cuando decidió de manera firme paralizar las negociaciones cuando se vio el riesgo de que el acuerdo fuese en detrimento de lo acordado con anterioridad en materia de inclusión. Igual atención se da al fomento de la inclusión de las personas con discapacidad en la utilización de los medios audiovisuales, que según lo estipulado en la Directiva sobre Servicios de Medios Audiovisuales, deben ser cada vez más accesibles haciendo uso de las medidas adecuadas. Esta obligación es responsabilidad de los Estados miembro, pero el Parlamento monitorizará la transposición efectiva de la directiva en cuestión, para que se haga cada vez más uso de subtítulos y audiodescripción.