A pesar de todos los valores y tratados que tenemos en común, y a pesar de que la Unión Europea y sus Estados miembro han firmado y ratificado la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, las personas con discapacidad siguen teniendo que hacer frente a numerosos obstáculos y siguen sufriendo discriminación en su día a día, lo que impide que puedan disfrutar de sus derechos y libertades fundamentales.
He trabajado durante el último año como relator del informe sobre protección de las personas con discapacidad, pidiendo a la Comisión Europea y los Estados miembro que implementen una serie de iniciativas destinadas a garantizar que los Estados miembro actúen conforme a lo establecido en la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. En este momento estoy trabajando en el documento “Hacia la igualdad de derechos para las personas con discapacidad”.
Ambos documentos son muy oportunos, si tenemos en cuenta que el año pasado la Comisión Europea presentó la nueva estrategia sobre discapacidad 2021 – 2030, que tiene como objetivo mejorar las vidas de las personas con discapacidad en una Europa sin barreras, así como promover la inclusión y participación social y económica en la sociedad de las personas con discapacidad, sin discriminación y respetando plenamente sus derechos en igualdad con los demás.
En la actualidad, los ciudadanos europeos tienen que hacer frente a numerosas barreras; éstas generan obstáculos para las personas con discapacidad a la hora de desplazarse a otro Estado miembro por trabajo, estudios o por cualquier otro motivo. En el núcleo de este problema reside el hecho de que en la actualidad no existe el reconocimiento mutuo de la situación de discapacidad entre los distintos Estados miembro de la UE. En mi informe subrayo que la Tarjeta Europea de Discapacidad será un instrumento muy importante para ayudar a las personas con discapacidad a ejercer su derecho a la libertad de movimiento en una Europa sin barreras.
La Comisión de Peticiones juega un papel fundamental como puente entre los ciudadanos europeos, el Parlamento y otras instituciones de la UE; también es un instrumento importante para que nuestros ciudadanos se involucren en la democracia participativa. El derecho de petición es uno de los derechos fundamentales de cualquier ciudadano de la UE. Sin embargo, las personas con discapacidad tienen que hacer frente a obstáculos enormes para ejercer su derecho a la petición, por ello es tan importante que el Parlamento Europeo garantice que su sitio web sea accesible para las personas con discapacidad, ateniéndose a la política de “liderar con el ejemplo”. Además, debería permitirse la presentación de peticiones en los lenguajes de signos nacionales e internacionales de la Unión Europea, haciendo así que el derecho fundamental a la petición sea más accesible a las personas que utilizan lenguajes de signos.
El trabajo y el empleo son elementos cruciales de una vida independiente; son factores básicos para garantizar la inclusión, así como la participación plena y efectiva de las personas con discapacidad en nuestra sociedad.
Uno de los retos más importantes a los que tienen que enfrentarse las personas con discapacidad es el costo de la vida, en particular aquellas personas a las que les resulta difícil llegar a fin de mes cuando están trabajando y ganándose un sueldo.
En “Hacia la igualdad de derechos para las personas con discapacidad” pongo de manifiesto la urgencia y necesidad de llevar a cabo un estudio para que se promueva mucho más la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, llevando a cabo una recopilación de información que tenga como objetivo analizar en más profundidad el costo de vida de las personas con discapacidad. Por ejemplo, es importante que esta información nos ayude a comprender por qué un número tan desproporcionado de personas con discapacidad se ven afectadas por la pobreza y por qué el hecho de perder la prestación por discapacidad cuando una persona empieza a ganarse un suelto puede ser tan problemático y peligroso. La interrupción de la prestación por discapacidad una vez se obtiene un trabajo remunerado es una de las razones principales por las que las personas con discapacidad no pueden incorporarse de manera fácil al mercado laboral, corriendo un riesgo mayor de vivir en la pobreza a pesar de tener trabajo.
En junio, como representante del Marco de Monitorización de la UNCRPD de la Unión Europea, estaré en la sede de la ONU para debatir con diversas ONG, entidades de la ONU, instituciones nacionales de derechos humanos y entidades del sistema de las Naciones Unidas, la construcción de sociedades participativas e inclusivas en materia de discapacidad en el contexto del COVID y más allá. Esto es esencial para conseguir la inclusión y participación social y económica de las personas con discapacidad en la sociedad, sin discriminación y respetando plenamente sus derechos en igualdad con los demás.
Diputado del Parlamento Europeo
Vicepresidente del Grupo S&D
Vicepresidente de la Comisión sobre Peticiones
Relator del informe “La protección de las personas con discapacidad a través de peticiones: lecciones aprendidas”
Relator paralelo del dictamen “Hacia la igualdad de derechos para las personas con discapacidad”