La perspectiva de conseguir un nuevo trabajo puede ser desalentadora, sobre todo si tienes discapacidad visual. A continuación os presentaré las tres consideraciones más importantes para que solicitar empleo sea más fácil y tengas más posibilidades de éxito.
1. Reflexionar sobre tus puntos fuertes y tus puntos débiles.
Mucha gente busca trabajo basándose en lo que creen que les gustaría hacer; esto no es siempre fácil de determinar, sobre todo cuando no tienes experiencia y nunca has trabajado en algo en particular. Por ello aconsejo a la gente que primero reflexione sobre sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Puedes hacerlo tú mismo, elaborando dos listas: “Cosas que se me dan bien” y “Cosas que se me dan mal”, puedes ir añadiendo cosas conforme pasa el tiempo. El ser consciente a grandes rasgos de cuáles son tus puntos fuertes y débiles te ayudará a encontrar un trabajo en el que realmente puedas tener éxito.
El conocer bien tus puntos fuertes y débiles es especialmente importante si tienes una discapacidad. Puede que tu discapacidad limite el tipo de trabajo que puedes hacer; por ejemplo, soy consciente de que al ser deficiente visual nunca podré dedicarme a pilotar helicópteros. También puede que tu discapacidad te dote de puntos fuertes; por ejemplo, muchas personas con discapacidad visual dicen tener mejor memoria que sus compañeros videntes.
2. No digas que tienes una discapacidad por adelantado.
Una de las preguntas que me hacen con más frecuencia es: “debo incluir mi discapacidad en mi carta de presentación o en mi currículo?” La respuesta en la mayoría de los casos es: “¡no!”, a no ser que tu discapacidad te pueda ayudar a conseguir el trabajo.
La carta de presentación y el currículo son tus herramientas para mostrar a la persona que está ofertando el empleo por qué eres la persona perfecta para el puesto. Las personas sin discapacidad también tienen puntos débiles, pero no los incluyen en su carta de presentación o en su currículo, y tú tampoco debes hacerlo. Los empresarios pueden tener prejuicios contra las personas con discapacidad; por lo general esto no es por malicia, sino porque no están familiarizados con las capacidades de las personas con discapacidad. Si incluyes tu discapacidad en tu carta de presentación o en tu currículo te expones a que te rechacen basándose de manera exclusiva en estos prejuicios.
Solo hay un caso en el que sí se aconseja incluir la discapacidad en tu currículo o en tu carta de presentación, y esto es cuando el empresario esté buscando personas con tu discapacidad o cuando sabes que tu experiencia como persona con discapacidad será un valor añadido; esto podría ser el caso, por ejemplo, al solicitar un puesto en la EBU.
3. En la entrevista de trabajo sé claro y conciso sobre tu discapacidad.
No incluiste tu discapacidad ni en el currículo ni en la carta de presentación, has superado la primera tanda del proceso de selección y te han invitado a una entrevista de trabajo: ¡enhorabuena! Que no te entre el pánico, respira hondo y piensa cómo quieres abordar el tema de la discapacidad en la entrevista; a continuación te doy algunos consejos.
Lo primero que tienes que entender es que es tu responsabilidad ayudar a que el contratante entienda en qué consiste tu discapacidad y las consecuencias de ésta en relación al puesto que estás solicitando. Por lo general, la persona que está realizando la entrevista se dará cuenta de que tienes una discapacidad y te preguntará sobre ello; si no toma la iniciativa y no menciona el tema, explica en qué cosiste tu discapacidad de manera clara y concisa, sin entrar en demasiados detalles médicos. A continuación explica cuáles pueden ser las consecuencias de tu discapacidad en relación con el puesto que estás solicitando y presenta posibles soluciones; demuestra que estás dispuesto a encontrar soluciones de forma conjunta si es necesario.
Por último, también debes tener en cuenta que un empresario no solo contrata a los candidatos que considera más capacitados, sino que también contrata a personas con las que le gustaría trabajar. Muchos empresarios no están acostumbrados a relacionarse con personas con discapacidad, esto es algo que les puede intimidar al principio; demuéstrales que eres una persona normal y corriente, igual que ellos; intenta conectar en lo humano, esto puede incrementar tus posibilidades de éxito.
Por Jasper Ebels, Jasper es consultor de gestión e instructor en habilidades profesionales; reside en los Países Bajos y es deficiente visual de nacimiento. Su objetivo es ayudar a que las personas con discapacidad tengan éxito en el mundo profesional.