La UNCRPD y la EBU: conseguir que los derechos se conviertan en realidad
La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, y su Protocolo Opcional, son la convención sobre derechos humanos y la herramienta de desarrollo internacional más relevantes y completas que existen, siendo el pilar fundamental del movimiento en favor de los derechos de las personas con discapacidad. Debemos recordar que la convención es un instrumento legalmente vinculante que tiene como objetivo proteger y promover los derechos de las personas con discapacidad. Se adoptó el 13 de diciembre de 2006 en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, entrando en vigor el 3 de mayo de 2008. En la actualidad la CRPD cuenta con 177 ratificaciones y su Protocolo Opcional con 92.
La CRPD, desde su aparición, ha sido sin lugar a dudas un elemento clave del trabajo de la EBU. Hemos basado gran parte del trabajo que realizamos no solo en los derechos que se recogen en esta convención, sino que también hemos trabajado de manera específica en el tratado propiamente dicho, así como en concretar cómo éste puede ser de ayuda a nuestros miembros en sus campañas y esfuerzos en defensa de los intereses de nuestro colectivo a nivel internacional, nacional, local e incluso a nivel individual.
La Alianza Internacional de la Discapacidad: la CRPD en la práctica, logros conseguidos y logros por conseguir
A lo largo de los últimos 15 años, desde la adopción de la CRPD, los Estados participantes han logrado avanzar en la protección de los derechos de las personas con discapacidad.
La Convención sigue sirviendo como hoja de ruta a los Estados participantes para la formulación de leyes, estrategias, políticas y programas que promuevan la igualdad, la inclusión y el empoderamiento de las personas con discapacidad. Además, las Naciones Unidas, junto con los Estados miembro, organizaciones de personas con discapacidad y otras partes interesadas, también han estado integrando los derechos de las personas con discapacidad dentro de los sistemas para el desarrollo y los derechos humanos.
Cómo lograr que la CRPD funcione a nivel europeo
A pesar de todos los valores y tratados que tenemos en común, y a pesar de que la Unión Europea y sus Estados miembro han firmado y ratificado la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, las personas con discapacidad siguen teniendo que hacer frente a numerosos obstáculos y siguen sufriendo discriminación en su día a día, lo que impide que puedan disfrutar de sus derechos y libertades fundamentales.
He trabajado durante el último año como relator del informe sobre protección de las personas con discapacidad, pidiendo a la Comisión Europea y los Estados miembro que implementen una serie de iniciativas destinadas a garantizar que los Estados miembro actúen conforme a lo establecido en la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. En este momento estoy trabajando en el documento “Hacia la igualdad de derechos para las personas con discapacidad”. Alex AGIUS SALIBA, Diputado del Parlamento Europeo.
Un ejemplo a nivel nacional: la CRPD juega un papel clave en el activismo de Suecia
La CRPD es una herramienta importante para el trabajo que desempeña la SRF (miembro de la EBU en representación de Suecia) en favor de una sociedad igualitaria y accesible. Los derechos que recoge la CRPD empoderan a las personas con discapacidad y al activismo en favor de las personas con discapacidad en Suecia.
El sistema legal sueco se caracteriza por el dualismo, que implica que las convenciones de la ONU las implementan los legisladores, a diferencia de lo que ocurre en otros países, en los que un particular puede invocar la convención en los tribunales.